El pintor Hans Thoma nació en Bernau, Alemania, el 2 octubre de 1839.
Recibió clases de Johann Wilhelm Schirmer y de Descoudres.
Le costó obtener reconocimiento como artista pero, después de trabajar en varias ciudades de su país y realizar una amplia exposición de sus obras en Munich, su reputación se consolidó y se convirtió en uno de los pintores favoritos del pueblo alemán (posteriormente fue glorificado por los nazis por lo que ha costado redescubrir su obra).
En muchos de sus trabajos abordaba temáticas cristianas, mitologías de los pueblos alemanes y, también, escenificaciones wagnerianas... temas todos ellos que le alejaban de las propuestas vanguardistas del momento.
Realizó varios autorretratos que he mostrado en mi otro blog.
Aparte de los numerosos óleos que pintó, en los que sugería un mundo idílico, un pasado perfecto y atemporal (que no reflejaba para nada la realidad, pero que era agradable de ver), realizó también litografías, dibujos y algunos murales.
El pintor murió en Karlsruhe, a la edad de 85 años, el 7 de noviembre de 1924.
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
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