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lunes, 22 de junio de 2020

140. Besos de cine (3): Besos alternativos y "modernos".

El imaginario actual es muy amplio en registros y si en las entradas anteriores vimos besuqueos dentro de los cánones románticos, tenemos que reconocer que el cine, el cómic y otras artes visuales no han desaprovechado las licencias actuales para dar rienda suelta a sus apetitos (¡que lobbys hay para todo y no olvidemos que el capitalismo fagotiza lo que haga falta con tal de sacar buenos beneficios!) .
Besar a un Super-man (o una Super-woman) siempre ha tenido su punto. 
Lo "super", digan lo que digan, suele resultar vigorosamente atractivo a la hora de confraternizar.
Y si lo "super" seduce, el ser medio araña también parece ejercer cierta seducción, sobre todo en damas (¿y caballeros?) con el urgente síndrome de ser salvados (afán éste que debe ser mucho más habitual de lo que nos imaginamos, más todavía en estos tiempos que teóricamente son muy auto-suficientes, pero en los que luego se vive prendados de followers y devotos y en los que un "no me gusta" arrasa autoestimas y vanidades).
Hoy la diversidad,  la pluri-culturalidad y el relativismo campan sin problemas a sus anchas así que, para bien o para mal,  no es estrictamente necesario ser un héroe
Los monstruos, faltaría más, también tienen derecho al morreo.
Los besos entre personas del mismo sexo hace tiempo que son habituales en pantalla y la mayoría de los públicos los admiten sin problema aunque, lamentablemente, en ocasiones, constituyen un morboso reclamo más para movilizar la taquilla.
(Un hombre soltero)
(Crueles intenciones).
(Brokeback Mountain:  Un potente, Aquí te pillo, aquí te mato).

(La vida de Adele)
Películas rompedoras como Shortbus dejaron muy claro que donde caben dos caben tres o veintitrés.
(Shortbus)

Series progresistas como Star Trek, se amoldaron con facilidad y rapidez a los nuevos requerimientos sociales e incorporaron a sus flotas espaciales personajes de diversas tendencias pasionales.
Sin embargo, el deseo de algunos se satisface más en la imaginación del cómic, ya que en ese medio todo puede ser factible sin restricciones ni pudores (falsos o reales). Desde luego, para una mentalidad "deseosa" cualquier amistad oculta siempre el deseo (¡Quien hambre tiene con pan sueña!, antiguo pero cierto).
Spock y Kirk, desde luego, siempre han estado en el punto de mira como objeto de ese deseo.



Batman y Robin, faltaría más, tampoco han estado nunca libres de sospechas y de despertar pasiones.....para gusto de más de uno (y una, que voyerismo tiene su publico heterogéneo).
Y ya puestos a "homologar", pocos héroes y personajes se han librado realmente del afán seductor gay, trans o todo lo que algunos medios y foros demanden (independientemente de la realidad social o vital y todo en nombre de una muy dudosa y cacareada visibilidad).
(Ya saben: si da "gustito", ¿para que poner vallas al monte?)
Superman hace las paces con Batman.



Clásicos como Tíntin, evidentemente, han sido incluidos también en esa ampliación de posibilidades de hoy en día y algunos han convertido sus aventuras en una especie de juego sexual en donde todo puede ser alegremente re-interpretado con los ojos de la modernidad de-constructora (que haría feliz a M. Foucault en más de un sentido)




Aun así, y sin negar que la imaginación y el deseo son libres, personalmente opto por visiones más clásicas o tiernas y evito entrar -al menos en este blog- en un terreno que, si se explora -no les quepa duda- cae directamente en la pornografía más insólita.
Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.