Buscar este blog

viernes, 16 de mayo de 2025

206. John White Alexander (1856-1915).

 

John White Alexander fue un pintor norteamericano que cultivó con gran éxito tanto la pintura simbolista como la realista, destacando especialmente por sus retratos.


Nació en Allegheny, Pennsylvania, en 1866. Al quedar huérfano con tan solo cinco años fue criado por sus abuelos. Como su familia era de escaso poder económico, pronto se puso a trabajar y a los doce años era conocido como el "chico del telégrafo" en Pittsburgh.
Su talento para el dibujo llamó la atención del vicepresidente de la compañía en la que trabajaba (la Pacific and Atlantic Telegraph Co.), el coronel Edward Jay Allen y éste le acogió en su casa como tutor legal, lo que le facilitó acceder a una mejor educación.
Tras estudiar en la Pittsburg High School, Alexander su mudó a Nueva York con dieciocho años.
Allí se las apañó como oficinista, pero pronto consiguió ser aprendiz de ilustrador bajo la tutela de artistas como Edwin A. Abbey (1852-1911) o Charles Reinhart (1844-1896).



Después de tres años de formación y trabajo, Alexander decidió marcharse a explorar Europa para completar sus estudios. Recaló primero en Alemania. Allí se matriculó en la Real Academia de Arte de Munich. Como sus fondos no eran especialmente holgados, pronto acabó en Polling, Baviera, en donde una colonia de artistas americanos estaba en pleno apogeo. Allí conoció a J. Frank Currier
Frank Duveneck,
y William Merritt Chase, junto a otros muchos artistas que entraban y salían de la comunidad.
En Polling abrió estudio y aunque no acudió mucho a la Academia de Munich, recibió una medalla de la clase de dibujo en 1878.

John White Alexander (1866-1915)

Más tarde compartió estudio y recibió lecciones en Florencia con el ya mencionado Duvenek. Visitó Venecia y allí conoció a James Abbott McNeill Whistler.
Viajero inquieto aprovechó para visitar Holanda y París.
En 1881 decidió volver a Nueva York y retomó su trabajo en "Harpers and Century". Pronto empezó a recibir numerosos encargos de retratos.




Conoció a Elizabeth Alexander a través del padre de ella, que era el presidente del Equitable Assurance Society. En 1887 se casaron y en 1888 tuvieron su primer hijo (futuro matemático de renombre, James Wadell Alexander II).
En 1890 toda la familia decidió trasladarse a Francia. Allí se relacionaron con personajes de la vida artística del momento como Puvis de Chavannes, Rodin y Abott McNeill Whistler (que llegaría muy pronto a París).


En Francia, Alexander absorbió muchas de las ideas artísticas simbolistas y modernistas que, en aquel momento, eran tendencia. En 1895 ya se había convertido en miembro de pleno derecho de la Sociedad Nacional de Bellas Artes.
Su trabajo consigue suficiente reconocimiento como para trascender fronteras y llega a los Estados Unidos a donde va casi todos los veranos mientras vive en Paris. 
En esa época pinta los murales de la Biblioteca del Congreso.





En 1901, Alexander y su familia regresan, ya de forma permanente a su país.
Se consolida su éxito como retratista y hace su primera exposición individual en la galería del famoso marchante Durand-Ruel, en 1902.
En 1905 firma un muy sustancioso contrato para pintar los murales del Instituto Carnegie de Pittsburg. 48 paneles que le ocuparán varios años.


También, debido a su amistad con la actriz Maude Adams, se aventurará con trabajos de iluminación y escenografías para el teatro.
Maude Adams - Wikipedia, la enciclopedia libre



Durante sus últimos años Alexander apoyó con fuerza a los nuevos talentos artísticos de Estados Unidos, procurando dar visibilidad al arte emergente americano.

A lo largo de su vida recibió numerosos honores y galardones.









Todas las imágenes y/o vídeos que se muestran  corresponden al artista o artistas referenciados.
Su exposición en este blog pretende ser un homenaje y una contribución a la difusión de obras dignas de reconocimiento cultural, sin ninguna merma a los derechos que correspondan a sus legítimos propietarios.
En ningún caso hay en este blog interés económico directo ni indirecto.